¿Te acuerdas de aquella ocasión en la que el gobierno de Estados Unidos requirió a numerosos pasajeros que viajaban desde el extranjero a colocar sus computadoras portátiles en el equipaje que se registra? Se descubrió que poner esos dispositivos en el equipaje facturado podría representar un gran peligro de incendio y explosión en los aviones.
Según las pruebas realizadas por la Administración Federal de Aviación, si la batería de iones de litio de un portátil se sobrecalienta en el compartimento de equipaje de un avión, existe el riesgo de que se provoque un incendio. En caso de que este incendio afecte a una lata de champú seco, podría producirse una explosión.
Esa explosión no causará necesariamente que el avión caiga del cielo, pero existe la posibilidad de que permita que las llamas se propaguen sin control.
La Administración Federal de Aviación (FAA) mencionó estos puntos en un informe entregado a la Organización de Aviación Civil Internacional, un organismo de las Naciones Unidas que establece normas de seguridad para compañías aéreas a nivel global. En conjunto con otras entidades de aviación, la FAA sugiere que no se permita a los viajeros facturar computadoras portátiles u otros dispositivos electrónicos de tamaño similar.
A inicios de este año, la administración del presidente Donald Trump adoptó una postura contraria.
Por motivos de seguridad, Estados Unidos implementó una prohibición de llevar computadoras portátiles en la cabina de aviones para pasajeros provenientes de ciertos aeropuertos y líneas aéreas en Oriente Medio. Esta medida, conocida como la prohibición de laptops, fue levantada gradualmente a medida que se introducían nuevas medidas de seguridad por parte de aeropuertos y aerolíneas, y finalmente fue levantada por completo después de aproximadamente cuatro meses.
Quizá pronto podríamos presenciar una prohibición contraria. Sin embargo, según informó la FAA, no es que muchas personas revisen sus laptops.
